Los musulmanes se cuentan entre los más hospitalarios anfitriones, pues es incluso "mandato de Dios" el tratar con toda generosidad a los huéspedes; pero se debe tener mucho cuidado en respetar las costumbres y tradiciones, pues son gente de honor y gran sensibilidad. Algunos temas son especialmente susceptibles de posibles mal entendidos, como los referentes a la religión y el papel de la mujer en la sociedad. Sin embargo, mientras uno se informe previamente sobre su cultura, para no cometer ofensas sin querer, y esté dispuesto a acercarse con genuino interés y respeto a sus gentes, será mucho lo que podremos aprender de este interesante colectivo.
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